domingo, 27 de marzo de 2011

4- EL CONTEXTO HISTÓRICO.

ALGUNAS CONCLUSIONES ESENCIALES, EXTRAÍDAS TRAS LA RECOPILACIÓN Y ANÁLISIS DEL MATERIAL CONSULTADO.

A. LOS ACTUALES BICENTENARIOS.

Con motivo de la celebración, durante el 2010, de los bicentenarios de la independencia muchos países de América del Sur, toda una serie de publicaciones abordan el tema con un denominador común: la celebración de tal efeméride como una fiesta y ocasión para ponderar tantos aspectos positivos del pasado, y la opción de un futuro con mejores resultados, tanto en el ámbito de la colaboración económica, política como cultural.
El profesor de Lengua Española en la Universidad de Texas, Francisco A. Marcos-Marín, matiza los excesos de la 'leyenda negra', resaltando el saldo extraordinariamente favorable del encuentro entre España y América.
Historiadores como Carmen Iglesias dirige un ciclo sobre el tema, concluyendo que “el mestizaje es uno de nuestros activos”.
Escritores como el boliviano Edmundo Paz Soldán recuerdan que en ambas orillas se ha sido “inmigrante” o “emigrante”, según la oportunidad histórica. (América del Sur también acogió y enseñó muchas cosas a los españoles).
El novelista y periodista cultural, director del Instituto Cervantes en Nueva York, Antonio Muñoz Molina califica la riqueza de intercambio idiomático y artístico o literario como “una orgía perpetua”, evocando nombres como Cortázar, Borges, Rulfo, Bioy, Onetti, Arenas, Donoso, etc.
Se publica “Yo no vengo a decir un discurso”, 22 textos leídos por Gabriel García Márquez, en donde el Premio Nobel de Literatura da buena cuenta del interés del lenguaje artístico por el compromiso con la realidad indígena y política general del orbe hispanoamericano.
El ex vivepresidente de Nicaragua y escritor Sergio Ramírez recuerda cómo “El Quijote” inspiró tanto como Rousseau o Jefferson las constituciones de América Latina.
El profesor mexicano Miguel León-Portilla, también poeta y especialista en la cultura náhuatl, destaca cómo la revolución mexicana ignoró a los indígenas, y que “si un mexicano odia lo español, se odia a sí mismo”.


B. BREVE RECUERDO DE UN ILUSTRE ANTECEDENTE LITERARIO DE 'IDA Y VUELTA': EL POETA NICARAGÜENSE RUBÉN DARÍO.

GLOSA DEL LIBRO:”La vida de Rubén Darío, escrita por él mismo” (Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1991) :

Dado que la disciplina fundamental de este trabajo de investigación es la Lengua castellana y el tema principal es “Ida y vuelta”, no podíamos dejar de lado a un ilustre literato cuya influencia ha sido una de las más duraderas de la historia de la literatura hispánica: Rubén Darío.
Su nombre era Félix Rubén García Sarmiento; se le llamó Rubén Darío por la tradición de llamar a todos los de su familia Darío, tal y como lo escribió él en esta autobiografía que estamos comentando:

“Según lo que algunos ancianos de aquella ciudad de mi infancia me han referido, un mi tatarabuelo tenía por nombre Darío. En la pequeña población conocíale todo el mundo por don Darío; a sus hijos e hijas, por los Daríos, las Daríos. Fue así desapareciendo el primer apellido, a punto de que mi bisabuela paterna firmaba ya Rita Darío; y ello, convertido en patronímico, llegó a adquirir valor legal; pues mi padre, que era comerciante, realizó todos sus negocios ya con el nombre de Manuel Darío”
Nicaragüense, hijo de Manuel García y Rosa Sarmiento, estudió en una escuela pública en la ciudad de León y vivía con sus tíos Félix (con cuyo nombre se lo bautizó) y Bernarda. Finalmente, tras varios cambios de colegios, entró en el colegio de los jesuitas debido a la influencia de su tía Rita. Desde pequeño ya era aficionado a la literatura, escribió como él dice “harto temprano”. De hecho, con catorce años, fue llamado a la redacción del periódico “La verdad”, que se trataba de un periódico de la oposición, por lo que se llevó más de un disgusto por causa del Gobierno.
Posteriormente se trasladó a Managua y se sabría si estudiaría en Europa por sus grandes dotes literarias, pero debido a su anticlericalismo reflejado en sus obras, no convenció al gobernador, por lo que se dictaminó que estudiaría en el colegio de Granada, aunque decidió hacerlo en Managua.
Con apenas catorce años, se trasladó rumbo a El Salvador, donde se vio acogido por la protección del gobernador de entonces Rafael Zaldívar. Al poco tiempo y sin saber por qué, dejó de recibir el apoyo gubernamental, por lo que se vio obligado a volver a su país de origen, Nicaragua.
Más tarde, y gracias a la ayuda de sus amigos, consiguió embarcar hacia Chile, donde recibió el apoyo de Poirier, Galleguillos Lorca y Sotomayor (a quienes llamó “sus protectores”) y donde soportaría las constantes humillaciones de la Aristocracia chilena. No mucho después volvió a Nicaragua
Al volver, frecuentó la casa de una de sus amigas de la infancia, con quien contuvo matrimonio. Poco tiempo después se produjo la sublevación del general Ezeta, que había tomado el Gobierno, por lo que tuvo que marcharse nuevamente y se reunió con su mujer en Guatemala, conde contrajeron matrimonio religioso.
Tiempo después se marchó a la capital de Costa Rica, San José, El nacimiento de su hijo Ruben Darío Contreras dificultó más aún su estancia allí, y tuvo que marcharse a Guatemala para ver si encontraba algún trabajo que solucionase su situación, pero por un telégrafo se le anunció que necesitaban que se fuera para España como miembro de la Delegación, por lo que no dudo un momento y se marchó.
Su estancia fue en Madrid, allí conoció a Antonio Cánovas del Castillo y en sus numerosos viajes por la Península tuvo el placer de encontrarse con Emilia Pardo Bazán y la sorpresa de ver en qué situación se encontraba José Zorrilla.
Poco tiempo después, volvió a las zonas Centroamérica, por donde hizo numerosos viajes de ida y vuelta.
Su viaje a París fue el más deseado; ya desde niño soñaba con visitar la ciudad a la que él daba toda una serie de atributos como la ciudad del Arte, del Amor, de la Belleza, de la Gloria y del Ensueño, entre otras.
Después de haber realizado uno de sus mayores sueños, se marchó a la capital de Argentina, Buenos Aires, e inmediatamente después se presentó al diario La Nación y La Prensa. En este primero publicó una serie de artículos sobre los autores que le habían parecido los más raros. También publicó una serie de versos, que posteriormente pasarían a tomar parte de su antología “Prosas Profanas”. Allí, en Argentina, fue donde paso gran largo tiempo siendo testigo de la fundación del Ateneo de Buenos Aires.
En Diciembre de 1898 se marchó hacia Europa, más concretamente hacia Barcelona y después se dirigió hacia Madrid, donde se encontró con autores tales como Maetzu, Contreras, Matheu y otros más.
En 1900 se trasladó a Paris, como consecuencia de un cambio de destino por el periódico La Nación. Desde allí partió hacia numerosos países europeos como Bélgica o Italia. En toda esa ruta se impregnó del estilo simbolista y parnasianista, que luego transmitiría a España en forma de Modernismo.
Posteriormente se dirigió hacia México, cuyo dictador le había denegado el acceso, por lo que tuvo que volver a París.
Más tarde, recibió la oferta de unos empresarios uruguayos para dirigir las revistas Mundial y Elegancias, por lo que realizó una serie de viajes por toda América para promocionarla.
Al estallar la Primera Guerra Mundial se trasladó a América y finalmente volvió a Nicaragua, donde murió y cuyo luto duró varios días.
Como podemos observar por este breve resumen de sus numerosos viajes, la vida de Rubén Darío ese gran literato, se trata de una vida de ida y vuelta, una vida enriquecida por las diferentes culturas europeas y americanas. En conclusión podríamos deducir que su incesante ir y venir ha contribuido en gran medida a sus obras.



C. OTROS CASOS LITERARIOS MUY RECIENTES.

EL PAIS SEMANAL publica un número especial, el 1.787, sobre hombres y mujeres iberoamericanos que han marcado 2010. De su repertorio no podemos dejar de destacar dos  casos literarios. El Premio Nobel de 2010, Mario Vargas Llosa, quien no pierde ocasión de declarar que gran parte del éxito de su obra se la debe a los lectores y críticos españoles.( Leemos su discurso de aceptación del Premio, titulado “Elogio de la lectura y la ficción”). Otro escritor que nos llama la atención es el argentino Ricardo Piglia, que acaba de publicar su última novela, una de las más esperadas de habla hispana en 2010: “Blanco nocturno”.
Destacamos dos acontecimientos literarios de esta recién inaugurada primavera de 2011: la publicación de la novela “Lorca en la Habana”, novela de ficción histórica, de la escritora Reina Roffé. Y la concesión del Premio Alfaguara de Novela al escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez



BIBLIOGRAFÍA

A. EL CONTEXTO HISTÓRICO

        Crónicas, reportajes, entrevistas y artículos:

- ABC, 12 de octubre de 2010: “América, la fuerza de los mitos”, de Francisco A. Marcos-Marín.
- BABELIA (EL PAÍS), 28 de noviembre de 2009. Número extraordinario: “El círculo latinoamericano, una aventura política de doscientos años”. En particular, analizamos los artículos de Antonio Muñoz Molina y Edmundo Paz Soldán.
- EL MUNDO, 26 de enero de 2011: crónica de la periodista Emma Rodríguez sobre el ciclo de conferencias sobre las independencias: “El mestizaje es uno de nuestros activos”.
- EL PAÍS, 23 de enero de 2011: “Juego de espejos”, de Sergio Ramírez.

B. EL CASO DE RUBÉN DARÍO.

         Libro:

 - “La vida de Rubén Darío, escrita por él mismo” (Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1991)

C. OTROS CASOS LITERARIOS.

- BABELIA (EL PAÍS), 26 de diciembre de 2010. “Los cien del año; hombres y mujeres lationoamericanos que han marcado 2010.
- EL PAÍS, 8 de diciembre de 2010: “Elogio de la lectura y la ficción”, de Mario Vargas Llosa.
- BABELIA (EL PAÍS), 19 de marzo de 2011: Editorial sobre la novela de Reina Roffé.
- EL PAÍS, 23 de marzo de 2011. Premio Alfaguara de novela.






 

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